La palabra párvulo o parvulito proviene del latín parvÅlus, que es la forma
diminutiva de parvus, que significa pequeño. Literalmente es usado como adjetivo para
describir a un niño de muy corta edad o a alguien inocente e ingenuo a quien es fácil timar o
engañar.
En el contexto de la Educación y la Psicología párvulo se utiliza para definir a
un niño en edad
preescolar,
de 0 a 6 años de edad. La Edad Preescolar incluye una etapa del desarrollo de mismo nombre, que va
desde los 3 a los 6 años de edad, donde el niño comienza a desarrollar habilidades específicas con
vistas a su inserción en la enseñanza primaria obligatoria.
En las edades de 0 a 3 años (o edad temprana) el niño se caracteriza por tener
una acelerada evolución de su organismo, se desarrollan también los primeros estados emocionales y
existe una interrelación entre el desarrollo físico, psíquico y el estado de salud del niño. En
estas edades el adulto tiene un rol rector en la evolución adecuada de su hijo.
A partir de los tres años surge la autoconciencia del niño y se gesta la crisis
de los 3 años o crisis del «yo solito», donde el niño intenta cada vez tener más autonomía
en su relación con el entorno. Desde los 3 y hasta los 6 la autovaloración se regula en dependencia
de sus éxitos, reflejados en la valoración que hacen de ellos los adultos que les rodean,
fundamentalmente la de los padres. La personalidad a partir de la evolución de un sistema de
motivos subordinados, comienza a unificarse.
La actividad más importante o actividad rectora en estos años de vida es el
juego, fundamentalmente el juego de roles, donde mediante la imitación, el
párvulo
intenta reproducir las acciones del adulto. Estos juegos humanizan al niño, que a su vez va creando
compañías lúdicas con las que se comienzan a establecer normas que permiten el adecuado
funcionamiento del juego con pares.
Es el juego la actividad más importante para el niño en edad preescolar porque
le ayuda a desarrollarse tanto física como psíquicamente:
Desarrolla el pensamiento
El pensamiento del niño en esta etapa es visual por imágenes, el niño en su
experiencia tiene una imagen de cómo luce un coche y lo recrea en la realidad con los objetos a su
alcance mediante la sustitución objetal (pudiendo utilizar una caja para simularlo) y se imagina
dentro de este coche conduciéndolo.
Desarrolla el juego
En el juego con sus pares, el niño tiene que comunicarse y hacerlo efectivamente
para que le comprendan, de lo contrario lo sacarán del juego. Esta necesidad de comunicación hace
que en estas edades haya un aumento importante del vocabulario, no solo favorecido por el adulto si
no que empieza un aprendizaje e intercambio con los compañeros de juego.
Desarrolla la imaginación
El juego de roles es simbólico, la capacidad de sustituir un objeto por otro
para poder llevar a cabo el juego favorece el uso de la imaginación donde los niños pueden usas un
lápiz para simular un termómetro.
Desarrolla la memoria
Mediante el juego el niño retiene contenidos por más tiempo en su memoria.
Comienzan a hacer agrupaciones de figuras por semejanzas como el tamaño, el color o la forma y lo
asocian mediante la educación del adulto con conjuntos.